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La combinación de estereotipos, moda, presión social y el ideal de que una mujer delgada es sinónimo de belleza junto con la inseguridad, cambios hormonales, problemas, baja autoestima, exceso de información en internet y redes sociales en pre adolescentes y adolescentes pueden desencadenar trastornos que no tienen vuelta atrás como la anorexia y la bulimia.

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Por Kimberly Mesa y Mariana Velásquez

16/04/2020

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Imagen tomada de https://bit.ly/2VNL4rC

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Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) no surgieron en este último siglo, pero sí son enfermedades que han crecido exponencialmente en el sexo femenino en el rango de 11 años, aproximadamente, hasta la adultez temprana, tiempo en el que se es susceptible de desarrollar algún trastorno de este tipo.

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El anhelo del “cuerpo perfecto” y la pérdida del control, casi siempre de forma inconsciente, en las medidas que se toman para llegar a este ha llevado que alrededor del mundo más de 70 millones de personas sufran de anorexia y bulimia, pero ¿qué hay detrás de estas enfermedades?, ¿qué son? y ¿en qué se diferencian? Antes de continuar con el informe es necesario resolver estos interrogantes.

 

Anorexia

La anorexia viene del griego ἀνορεξία  que significa inapetencia, la RAE da dos definiciones para este término, “pérdida anormal del apetito” y “síndrome de rechazo de la alimentación por un estado mental de miedo a engordar, que puede tener graves consecuencias patológicas”. Ambas definiciones son correctas, pero la que más se aproxima a los diferentes autores y teóricos de la psicología clínica se apropian más de la segunda definición.

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Este trastorno es considerado como un TCA, según Piedad Liliana López, especialista en psicología clínica, la anorexia es una distorsión de la imagen corporal, es decir, las anoréxicas se perciben gordas, aunque no lo sean, adoptan conductas como la restricción de la comida o anulación de la misma, llevándolas a perder mucho peso.

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Hay dos tipos de anorexia, la restrictiva y la no restrictiva, siendo la primera donde no consumen alimentos o muy pocas porciones; la segunda es aquella que comen un poco más y luego se deshacen de ella. En algunos casos, los pacientes sufren de atracones (consumo en exceso de comida por pérdida del control y después se deshacen de esta por medio del vomito o laxantes), pero este es una característica más propia de la bulimia.

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No todos los casos son iguales. Hay otros aspectos que influyen a parte querer verse delgados para sufrir anorexia como la genética; es importante aclarar que dejar de comer no significa ser anoréxico. Cabe aclarar que la anorexia es la enfermedad mental más mortal en Colombia, según el espectador en una entrevista realizada a la psicóloga Juanita Gempeler y a la psiquiatra Maritza Rodríguez (2017).

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Imagen tomada de https://bit.ly/2VNL4rC

 

Bulimia

La bulimia viene del griego βουλιμία boulimía que significa muy hambriento; propiamente 'con hambre de buey', la RAE también da dos definiciones para este término, “gana insaciable de comer” y “síndrome de deseo compulsivo de comer, con provocación de vómitos y consecuencias patológicas”. A diferencia de la anorexia, en este TCA no se perciben cambios drásticos en el físico, no llegan a ser en su totalidad delgadas y suelen sufrir constantemente de atracones que luego son expulsados a través del vómito.

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Aunque son enfermedades diferentes, cada una con sus características, la anorexia y la bulimia tienen puntos en común y es que ambas son consecuencia de una distorsión de la imagen corporal.

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“Para no subir de peso comen Kleenex, mascan hielo, tragan algodón. También se provocan el vómito, utilizan laxantes, se condenan a la inanición. Pero la relación problemática con la comida no se reduce sólo a la anorexia, la enfermedad mental más mortal. La bulimia y los atracones alimenticios son otros trastornos del comportamiento alimentario (TCA) que amenazan a la sociedad, en especial a las mujeres entre 16 a 25 años” (Ver más. El Espectador)

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Según un estudio del Ministerio de Salud entre el año 2009 y 2017 se atendieron 38.896 personas de 0 a 19 años diagnosticadas con anorexia con un promedio de 4.322 pacientes atendidos cada año, de las cuales el 60,8% eran niñas haciéndolas la población más vulnerable para sufrir de estos trastornos. Y se atendieron 2.633 pacientes con bulimia. A pesar de estas cifras han disminuido los casos a partir del 2015.

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En el caso de Antioquia un estudio de la Secretaria de Salud, en Medellín hay una prevalencia de esta enfermedad en las mujeres anual de 0,36%, en las edades de 13 a 18 y 19 a 29 hay 0,69%.

Estas son enfermedades que caminan, pero sin hacer mucho ruido, enfermedades que se esconden, enfermedades que alejan, enfermedades que ocultan sentimientos y emociones, enfermedades que siempre dejan secuelas, de esas enfermedades que pueden acabar con muchas vidas si no se descubren antes de que las personas se encuentren sumergidas en ellas, pero que al final se delatan por sí solas, ¿cómo saber si se está sufriendo un trastorno de la conducta alimentaria? ¿cómo detectarlos a tiempo? ¿cómo superarlos?

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